Niños insufribles los ha habido siempre, pero los que produjo el nacionalcatolicismo en España fueron de aúpa. Con el repelente niño Vicente, Rafael Azcona inmortalizó los rasgos de la personalidad de tan desquiciantes almas. ¡Menos mal que contamos con su hermana, la díscola Pepita, para contrarrestarlo!
Desde el momento de su aparición —se trata del primer libro publicado por Azcona—, el éxito de esta fábula sin animales fue fulminante, y el personaje, que devino universal, aún forma parte hoy del imaginario de nuestro país.
Del repelente niño Vicente, Azcona publicó, además, un libro de dibujos titulado Los chistes del repelente niño Vicente y numerosas tiras de humor gráfico. Todo ello fue reeditado por esta casa en el volumen titulado Repelencias.
«¿Por qué no elimina usted de su obra todo lo que atenta contra la moral y el patriotismo, la virtud del ahorro, los buenos sentimientos en general y la legislación vigente? Si así lo hiciera, yo tendría mucho gusto en autorizar su publicación para que mi vida sirva de ejemplo a los niños descarriados».