No le pedía que se casara con él, se lo exigía...
Molly O'Dare había prometido que jamás acabaría como su abuela y su madre: embarazada y soltera... Sin embargo, estaba esperando un hijo de Tate Bravo, el mismo hombre que pensaba que el pueblo era suyo.
La pasión secreta que compartían los unía, pero la insistencia de Tate de que se casaran los separaba...
Hasta que, con la ayuda de la entrometida madre de Molly, Tate ideó un plan para conseguir casarse con ella antes de que naciera el bebé.