"A la ciudadano del siglo XXI le gusta tener el control absoluto en la era de la seguridad y la salud, donde el máximo valor es estar a salvo de las enfermedades y los accidentes.
la. Osa real está siempre fuera de control y lo que puede controlarse es el sucedáneo. (...)"
Estas son palabras de Jordi Soler que resumen la intención del texto en el que se plantea la muerte del pensamiento frente a los datos en la memoria.