Hasta hace poco, las luchas por la justicia tenĂan lugar con el trasfondo de un marco que se daba por supuesto: el Estado territorialmente delimitado. Con esta imagen "westfaliana" del espacio polĂtico asumida por defecto, apenas se discutĂa sobre el alcance de la justicia. En la actualidad, activistas de los derechos humanos y feministas internacionales rechazan el punto de vista de que la justicia es sĂłlo una relaciĂłn domĂ©stica entre ciudadanos de un mismo paĂs. OponiĂ©ndose a las injusticias que traspasan fronteras, hacen de la escala de la justicia una cuestiĂłn de lucha explĂcita.
Nancy Fraser se pregunta: ÂżcuĂĄl es el marco adecuado para teorizar sobre la justicia y cuĂĄl es la escala realmente justa? La autora revisa sus conocidas teorĂas de la redistribuciĂłn y el reconocimiento, e introduce la "representaciĂłn" como una tercera dimensiĂłn "polĂtica" de la justicia, elaborando un nuevo tipo reflexivo de teorĂa crĂtica que sitĂșa en primer plano la injusticia de una atribuciĂłn de marco injusta. Dialogando y debatiendo con pensadores como Habermas, Rawls, Foucault o Arendt, contempla un espacio polĂtico poswestfaliano que abraza la solidaridad transnacional, una esfera pĂșblica transfronteriza, el establecimiento de marcos democrĂĄticos y proyectos emancipatorios transfronterizos. El resultado es una sĂłlida reflexiĂłn sobre quiĂ©n cuenta respecto a quĂ©, en el terreno de la justicia, en un mundo en globalizaciĂłn.