¿Somos los seres vivos fruto del azar o la vida surgió por una intención previa? ¿Podríamos asimilar que estamos viviendo una ilusión, el sueño de una mente creadora? ¿Existe un camino marcado para redescubrir nuestra esencia divina? ¿Podemos construir un mundo en el que todos los seres vivos convivan en colaboración, sin competencia y depredación? ¿Qué tienen que ver los derechos de los animales y el respeto al medioambiente con Dios?
En este libro se responde a estas y muchas otras preguntas. A menudo con ideas sorprendentes. Sus autores parten de la espiritualidad profunda para desentrañar el sentido de la vida explicando por qué nuestro mundo funciona de una determinada forma, la intención que guía el devenir de los seres vivos y cómo podemos discernir esa intención para alcanzar la paz, denominándolo bioespiricentrismo.
Este texto introduce al lector en la filosofía biocentrista, que propugna la igualdad de valores entre todos los seres vivos, por el mero hecho de serlo. Y lo hace desde la espiritualidad profunda, proponiendo una base de partida sólida y consistente. Una filosofía de la cual han surgido diversos movimientos como el animalismo o el ecologismo, y nuevas actitudes como el veganismo, cada vez con mayor presencia en nuestra sociedad actual, otorgándole la necesaria base congruente para que pueda extenderse con mayor fecundidad.