Franklin D. Roosevelt es el presidente icónico del progresismo estadounidense. En su larga estancia en la Casa Blanca (1933-1945), derrotó al fascismo internacional y puso las bases para la versión norteamericana del Estado de bienestar. Y, sin embargo, su política ante la Guerra Civil española –un embargo de armas para los dos bandos en conflicto– favoreció la derrota de la democracia en España. Este libro explora de forma innovadora la historia del embargo estadounidense, dando una importancia central al factor latinoamericano. A partir del otoño de 1937, los indicios de penetración fascista en América Latina despertaron una gran inquietud en Washington y forzaron un cambio de percepción ante el conflicto español. Desde entonces, la diplomacia norteamericana, temerosa de un efecto de contagio desde el otro lado del Atlántico, se planteó seriamente la posibilidad de levantar el embargo para frustrar una victoria franquista. La nueva valoración de lo que estaba en juego en España influyó en las negociaciones que siguieron a la nacionalización del petróleo mexicano y, sobre todo, contribuyó decisivamente a la transformación del pensamiento estratégico norteamericano, justo cuando este se debatía entre el aislacionismo de entreguerras y el eventual ascenso de Estados Unidos como primera potencia mundial.