Las escuelas filosóficas helenísticas, principalmente el estoicismo y el epicureísmo, aparecen en pleno siglo XXI como una fuente de inspiración intelectual y espiritual de sorprendente modernidad. Desatendidas durante mucho tiempo por considerárselas filosofías menores y decadentes en el ocaso de la civilización griega, entendemos hoy que fueron una reacción a una profunda crisis política, social y religiosa –la pérdida de hegemonía de la ciudad-estado griega–, y a la necesidad de encontrar una nueva comprensión del ser humano. La gran finalidad de los pensadores estoicos y epicúreos fue más práctica que teórica: trataron sobre todo de encontrar las vías para llevar una vida individual feliz a pesar de todas las adversidades. El estoicismo tuvo una enorme influencia en la filosofía romana, renacentista y también en el pensamiento posterior. El epicureísmo ofrece unas propuestas éticas –búsqueda de la serenidad, disfrute sabio de la vida, goce de los placeres espirituales, primacía de la amistad– que continúan sirviendo para el ser humano actual como objetivos vitales aspiracionales.
SOBRE LA COLECCIÓN: "Descubrir la filosofía" es una serie de divulgación filosófica en la que algunos de los mejores profesores, académicos y divulgadores presentan, de forma clara y amena, las ideas clave de los grandes pensadores.