Desde muy pequeño, Víctor Frankenstein siempre se ha interesado por las ciencias. Leía todo lo que caía en sus manos y hacía experimentos en un laboratorio que había
construido en su habitación. Sin embargo, uno de esos experimentos se le escapó de las manos.
¡Dio vida a un ser humano!
Su intención era crear un amigo con quien poder hablar, pero le salió mal, se asustó y salió corriendo. La criatura se siente diferente y poco aceptada por el resto de los niños.
Así que decide buscar a su creador para pedirle un favor que compense la faena que le ha hecho al crearlo y abandonarlo a su suerte.
Pero será un favor muy importante...
Adaptación del texto de Mary Shelley.