Todos eran Ășnicos y tienen mucho que enseñarte
Los Grandes maestros espirituales lograron alcanzar la plenitud, la esencia primera del ser humano, el nirvana y la sabidurĂa. Adoctrinaron con paciencia a sus discĂpulos, jĂłvenes aprendices de las enseñanzas milenarias y ansiosos por experimentar la iluminaciĂłn personal y conquistar la gran meta: el yo real. Ramiro Calle ha escrito una obra que desnuda el alma de estos grandes maestros y resalta algunos de sus numerosos valores como el desapego, la sencillez y la accesibilidad. Por ejemplo, pone de relieve la sagacidad del gran profeta Zaratustra, la caridad de JesĂșs, un titĂĄn del espĂritu, la precisiĂłn y responsabilidad de Confucio, el Señor de la Gran SabidurĂa, la quietud de Lao-TsĂ©, el niño viejo y la compasiĂłn de Buda, el iluminado.
Estos maestros nunca buscaron fama sino que se dedicaron a enseñar y a aconsejar a otras criaturas que intentaban hallar el camino que les guiara a la emancipaciĂłn del espĂritu.