PodrĂa expiar los pecados de su hermana convirtiĂ©ndose en su esposa
El Ășnico lazo de Jemima Barber con su difunta hermana melliza, una astuta y artera seductora, era su sobrino. Cuando el padre del niño irrumpiĂł en sus vidas para reclamar al hijo que le habĂa sido robado, Jemima dejĂł que el formidable siciliano creyese que era su hermana para no separarse del bebĂ©.
Aunque la madre de su hijo era mĂĄs dulce de lo que Luciano Vitale habĂa esperado, estaba decidido a hacerle pagar su traiciĂłn de la forma mĂĄs placentera posible. Pero cuando descubriĂł que era virgen su secreto quedĂł al descubierto.