Muchas cosas cambiaron en la Argentina entre 1852 y 1890; entre ellas, su organización institucional y política. Al cabo de estas cuatro décadas, las catorce provincias que en 1852 habían integrado una laxa Confederación constituyeron un estado en forma, con un régimen político representativo, republicano y federal.
A lo largo de esos años, el estado central subordinó a las provincias, monopolizó la fuerza armada, afirmó su dominio sobre el territorio, desarrolló su administración e instaló su Capital Federal. También se construyeron las formas legítimas de acceder al poder y conservarlo. La representación, las elecciones, la opinión pública y hasta el derecho a la insurrección armada conformaron un sistema político competitivo.
Hilda Sabato sigue este camino político e institucional, que, desde su perspectiva, no fue lineal sino contradictorio y sinuoso. Resultó de algunos acuerdos generales y de infinidad de conflictos, violentos y apasionados, ensayos exitosos o fallidos, revoluciones recurrentes y una conflagración de magnitud: la guerra del Paraguay. Al final del recorrido, cuando el "orden y progreso" parecían consolidados, la crisis económica y la Revolución del Noventa mostraron la precariedad de la construcción y abrieron nuevos horizontes para la confrontación.
Sobre la base de sus originales investigaciones, Hilda Sabato realiza una síntesis magistral, y ofrece una guía segura y novedosa para conocer este período tan crucial como complejo de la historia argentina.
La Biblioteca Básica de Historia ofrece un panorama sistemático de la historia argentina desde los pueblos originarios hasta el siglo XX en sus dimensiones social, política, económica y cultural. A partir de sólidas y actualizadas investigaciones, destacados historiadores narran el pasado de nuestro país situándolo en su contexto y en sus vínculos con América Latina y el mundo.