La historia de los programas de la televisión en España es un objeto de estudio imponente por razones estrictamente cuantitativas. Tal es así que cualquier acercamiento es más digno de un episodio doble de Misión Imposible que de un estudio con ribetes universitarios. Por si fueran poco las decenas de miles de programas emitidos desde el comienzo de la televisión en España en 1956, la oferta es tan variada y heterogénea que abarca todos los posibles géneros audiovisuales que se nos puedan ocurrir.
Hay además otra dificultad añadida para el quehacer histórico sobre la televisión: lo que se ha llamado unas veces "octavo arte" y en otros "caja tonta" parece vivir en un presente continuo que invita a los espectadores a la nostalgia. La televisión crea muchas imágenes que circulan en el espacio público nacional (desde una Masiel en minifalda en Eurovisión hasta un Carlos Arias Navarro gimoteante, desde un ominoso teniente coronel de la Guardia Civil hasta una flecha que en su vuelo olímpico parece dispuesta a llevar a España a una desconocida modernidad), pero muy pocas representaciones capaces de arraigar en el imaginario colectivo de los ciudadanos como parte de un pasado histórico. Este libro examina la evolución histórica de los principales macrogéneros televisivos con el objetivo declarado de interpretar la propia historia de la televisión en España.