Del joven que piensa que ha dañado su sexo al masturbarse al jugador de baloncesto que lo considera demasiado pequeño con respecto a su altura, pasando por la pareja catĂłlica que roza el integrismo y no sabe de dĂłnde vienen los niños. A cada uno de estos ejemplos, la ciencia contemporĂĄnea puede aportar una ayuda, segĂșn afirma el Dr. Virag, especialista en problemas sexuales. En realidad, una gran cantidad de las disfunciones sexuales masculinas radican en una misma causa: el miedo a fracasar, asociado a la mirada omnipresente de los hombres y sus parejas sobre el pene.
Un documento Ășnico, que trata todas las situaciones y responde sin tabĂșes a las cuestiones que preocupan a los hombres... y a muchas mujeres.