Jane Goodall confiĂł en la intuiciĂłn, en la paciencia y en todo lo aprendido de sus observaciones de campo para tambalear los cimientos de la ciencia. "Ahora tendremos que redefinir lo que es una herramienta, lo que es el hombre o aceptar que los chimpancĂ©s son humanos", afirmĂł su mentor Louis Leakey. Gracias a sus descubrimientos, las personas nos vimos ante un espejo nuevo. Tras sesenta años estudiando a los primates, Goodall descubriĂł que su don era la palabra y que podĂa utilizarla en convencernos de la necesidad de luchar por los ecosistemas del planeta. Desde que dejĂł Ăfrica, viaja 300 dĂas al año para difundir mensajes de amor a la naturaleza.