Sofia estaba sentada junto al fuego. Ahora las llamas la amenazaban. No eran cĂĄlidas y agradables, y ella sabĂa por quĂ©. En la oscuridad, tumbada sobre una manta, se encontraba Rosa, su hermana mayor, que estaba enferma. De todos los hermanos, Rosa era a quien ella querĂa mĂĄs. Rosa tenĂa diecisiete años, tres mĂĄs que Sofia. con ella podĂa hablar de todo y reĂan a menudo. Rosa podĂa contar cosas que a Sofia todavĂa no le habĂan pasado. En especial cuando tenĂan que ver con aquello que llamaban amor. Y Sofia escuchaba y guardaba en la memoria todo lo que Rosa le decĂa. Sofia mirĂł las llamas e intentĂł comprender quĂ© le ocurrĂa a Rosa. Todo el mundo se ponĂa enfermo de vez en cuando. Pero esta vez parecĂa que las llamas trataban de contarle algo. Y Sofia sintiĂł miedoâŠ