En los momentos mĂĄs oscuros de la historia de la humanidad âdesde el Holocausto hasta el totalitarismo soviĂ©tico y las dictaduras mĂĄs recientesâ, ha habido hombres que han tenido la valentĂa de asumir una responsabilidad personal respecto al mal y que se han prodigado en actos de bondad extrema. ÂżCuĂĄl es el resorte que les ha impulsado a una bondad aparentemente insensata? Para Hannah Arendt es la salvaguardia de la propia autoestima y dignidad, mientras que para Vasili Grossman es un antĂdoto frente al supuesto bien ideolĂłgico. Gabriele Nissim nos cuenta su historia, la de esas personas corrientes que han llevado a cabo actos ejemplares, a las que ha podido localizar gracias al trabajo, entre otros, de Moshe Bejski, presidente de la ComisiĂłn de los justos, y al mismo tiempo nos ofrece una reflexiĂłn sobre el bien y sobre la bondad frente al mal extremo, a travĂ©s de la contribuciĂłn de los grandes pensadores del siglo XX que han abordado este tema.