Una aproximación a un espacio, una historia y una realidad habitualmente ignorados. Un aporte para entender mejor a los ashánincas y su riqueza cultural a partir de sus hábitos de cocina.
El libro considera por separado diversas actividades vinculadas al proceso alimentario: agricultura, pesca, recolección de insectos alimenticios, frutos y cacería.
La comida es un factor de solidaridad: "es el único artículo, aparte de la vivienda, que no se comercializa, sino que se distribuye y entrega libremente a los visitantes". La alimentación está también vinculada a creencias religiosas. El libro considera por separado diversas actividades vinculadas al proceso alimentario: agricultura, pesca, recolección de insectos alimenticios, frutos y cacería.
Muy importante son las narraciones que asocian cada producto alimenticio con tradiciones y leyendas rescatadas por el autor asháninca Enrique Casanto y que gracias a esta publicación, no sólo se difunden ampliamente, sino que se asegura que no se pierda como legado cultural de la nación.