«La Iglesia somos nosotros en Cristo», --cita literal de una conferencia del entonces cardenal Karol Wojtyla--, ofrece una reflexión crítica y sistemática sobre la Iglesia, el pueblo de los fieles cristianos, realidad visible y tangible para el hombre de nuestro tiempo que, al encontrarse con ella, se puede dirigir a Jesús como alguien presente y volver a pronunciar, como propias y con toda verdad, las palabras del apóstol: «Señor mío y Dios mío» (Jn 20,28).
Esta expresión, además, identifica el núcleo de la eclesiología que surge del Concilio Vaticano II, objeto principal de estudio del presente libro. Como indica el cardenal Angelo Scola en la presentación, el autor «no renuncia a una eclesiología sistemática --aunque, como él mismo dice, no ha buscado proponer el tratado clásico de eclesiología, sino más bien ilustrar algunos aspectos significativos-- y, sin embargo, la enraíza con decisión en lo antropológico y en lo sacramental. Retomando el estilo de una teología en primera persona, ofrece una lectura de algunos aspectos importantes del evento conciliar y de sus documentos en clave antropológica, superando así el riesgo de una reflexión sistemática caída del cielo y reducida a una pura presentación teológica de articuladas fórmulas doctrinales».