«Puedo decir que escribir algo tan breve me llevĂł diez años, mĂĄs de lo que habĂa empleado en cualquier otro trabajo mĂo. La primera idea de este relato la tuve precisamente el 7 de julio de 1953. Estuve en el Cottolengo durante las elecciones unos diez minutos. No, no era escrutador; era candidato del Partido Comunista (candidato para completar la lista) y como candidato visitaba los colegios electorales donde los candidatos de la lista pedĂan la ayuda del partido para los problemas que pudieran surgir. De ese modo, presenciĂ© una discusiĂłn en una mesa electoral del Cottolengo entre democristianos y comunistas del tipo de la que constituye el centro de mi relato. Y fue entonces cuando se me ocurriĂł la idea del relato (...). Me puse a escribirlo pero no me salĂa (...). El resultado fue que quedĂ© completamente incapaz de escribir durante muchos meses... Italo Calvino