No pudo evitar preguntarse por quĂ© el asesino de sus padres la querĂa viva. Y si eso no era una razĂłn suficiente para desear estar muerta.
Cuando la mañana del 10 de agosto del año 30 a.C. la reina egipcia Cleopatra es encontrada muerta por la guarniciĂłn romana encargada de custodiarla para llevarla a Roma para el desfile triunfal de Octavio, la cĂłlera de los romanos recae sobre sus dos hijos mellizos, Cleopatra Selene (Luna) y Alejandro Helios (Sol), de apenas diez años. Son acusados de haber ayudado a su madre a darse muerte, escatimando asĂ el golpe de efecto que hubiese tenido la presencia de la orgullosa egipcia encadenada por las calles de Roma. Los mellizos, juntos con su hermano menor, Ptolomeo Filadelfo, son apresados y llevados a la penĂnsula itĂĄlica. Son los hijos de la reina vencida y del triunviro Marco Antonio, que se ha suicidado tambiĂ©n ante la victoria de Octavio.
Los niños llegan horrorizados a Roma en compañĂa de su tutor y son obligados a desfilar encadenados ante el carro de Octavio, el futuro emperador Augusto, pero su corta edad despierta la compasiĂłn del pueblo romano. En la creencia de que quizĂĄ puedan serle Ăștiles en el futuro, Octavio accede a perdonarles la vida y ponerlos bajo la tutela de Octavia, su hermana y la legĂtima esposa de Marco Antonio, la mujer a la que abandonĂł para unirse a Cleopatra.
Comienza asĂ esta ambiciosa novela histĂłrica, en la que el lector asistirĂĄ a la manipulaciĂłn de una niña por parte de Roma, y a su increĂble peripecia para sobrevivir en un mundo de intrigas.