Micropoemas y poemas de la poetisa más querida de las redes. Porque cuando Ajo despertó, Madrid siempre seguía ahí.
Ajo pasea con su perrina (una West Highland Terrier adorable) por Madrid y convierte en poesía y prosa poética todo aquello que contemplan. Un canto a la ciudad; el Pongamos que hablo de Madrid de la poesía.