La vida de la detective privada Viola Mercante, "Uve", empieza a complicarse cuando el padre Tomás Ardente, jesuita joven y atractivo que trabaja en un barrio pobre reducto de inmigración latinoamericana, le encarga que investigue la Iglesia del Dios Primigenio, una nueva secta que es la aparente responsable de que la criminalidad del barrio haya descendido de forma repentina y sorprendente.
Uve movilizará todos sus recursos en la investigación (su antiguo novio, informático de dudosa reputación, un viejo compañero de la policía y su principal confidente en los bajos fondos), quienes no logran encontrar nada sospechoso en la nueva iglesia. Sin embargo, es evidente que algo pasa en la ciudad, cuya población está cada vez más apática y sumisa, actitud que, de algún modo guarda relación con las pequeñas muñecas protectores que venden los artesanos andinos en los puestos ambulantes.
Poco a poco, Uve se va adentrando en un misterio que tiene sus raíces en los mismos orígenes del cristianismo y que involucra a criaturas que tal vez son anteriores a la humanidad