Aunque la relación entre las matemáticas y el arte puede rastrearse desde la antigüedad, fundamentalmente en aspectos geométricos y técnicos, es con la llegada de las vanguardias y del arte abstracto a comienzos del siglo XX cuando las matemáticas cobran una mayor y distinta relevancia: como fuente de inspiración y como herramienta de creación artística. Pensemos, por ejemplo, en la importancia de la cuarta dimensión para los movimientos vanguardistas o, a partir de Kandisnky y posteriormente de Max Bill y el arte concreto, en la reivindicación del pensamiento matemático en la creación artística. Una idea que tendría una influencia fundamental en corrientes como el constructivismo, el minimalismo, el movimiento fluxus, el arte conceptual, el arte sistemático o el arte óptico, entre otros. Siguiendo este planteamiento, este libro analiza, a través de una variedad de ejemplos y actividades, cómo las matemáticas están presentes en el arte contemporáneo como herramienta creativa. Y lo hace a través de cinco ramas y del estudio de algunos de sus tópicos matemáticos: la geometría (el teorema de Pitágoras), la topología (la banda de Moebius), el álgebra (grupos algebraicos y matrices), la combinatoria (permutaciones y combinaciones) y la matemática recreativa (cuadrados mágicos y latinos).