¿Crees que el amor aparece de repente? ¿Que el hombre al que llevas buscando toda tu vida puede aparecer de pronto ante ti, como si nada? Yo pensaba que no, hasta que supe que ÉL, en mayúsculas, iba a ser el hombre perfecto, sin más.
Aunque las cosas no siempre resultan como uno desea, y si no que me lo digan a mí. Yo era una persona segura de mí misma, que tenía claro lo que quería en la vida, hasta que mi mejor amiga se encargó de ofrecerme un plan mejor, uno que cualquiera aceptaría con los ojos cerrados. Y eso fue lo que hice. Así que cogí mi maleta y volé miles de kilómetros para instalarme en California sin saber muy bien cuánto tiempo estaría ayudando a Campos con su centro de yoga.
Pero lo que mi querida amiga, por decirlo de alguna manera, no me había explicado es que iba a tener de vecino al «rompenarices», el colega de su novio, el mismo que meses atrás me rompió la nariz. Sé que lo hizo sin querer, pero lo hizo, y no lo voy a olvidar en la vida. Siento tanto odio hacia su persona que molestarlo se convierte en mi único pasatiempo.
¿Os imagináis cómo disfruto cuando le frustro el plan con las «barbies» que se lleva a casa? Y que quede claro: yo no soy una de ellas, así que conmigo lo va a tener mucho más difícil si lo que quiere es un acercamiento...