Durante el llamado Tercer Período Intermedio, Egipto fue un territorio objeto de la codicia de nubios, asirios, del faraón Psamético, los sacerdotes de Amón en Tebas, los pequeños principados y jefaturas..., lo que lo convirtió en permanente campo de batalla, de intrigas y de luchas entre lo viejo y lo nuevo, entre culturas y sistemas de pensamiento irreconciliablemente enfrentados.
Este es el escenario en el que se desarrolla la azarosa historia de Snefru, un prometedor "uetuti nesu" (mensajero del faraón) cuyo pasado parece envuelto en tinieblas pero que tiene ante sí un prometedor futuro.
Las convicciones religiosas de Snefru, apegado a la tradición de la maat, a cuya decadencia atribuye los males que asolan su tierra, se enfrentarán a una dura prueba y le llevarán a verse inmerso, por imperativos políticos, en una peligrosa y arriesgada trama cuyo centro parece ser la sepultura (y los tesoros) del Innombrable.