"Lo que le reprochamos [a Flaubert] es no haber sabido darles interés verdadero a ninguno de sus personajes. Madame Bovary resulta repelente, y Monsieur Bovary, Monsieur Homais, Monsieur Rodolphe y Monsieur Léon son todos repelentes, muy comunes, almaceneros, burgueses. Es la vida,
dirĂĄn; peor para ustedes si es asĂ; yo prefi ero la vida de una novela bien falsa, bien fantĂĄstica, llena de imaginaciĂłn y de quimeras, en la que encuentre con felicidad, si no el mundo que me rodea, al menos los sueños que me consuelan".
Anatole Claveau, Courrier franco-italien, 1857
"No hay calificaciĂłn, no hay crĂtica para las obras de este tipo.
El arte cesa en el momento en que nos invade la basura. Ha sido necesario el espantoso desarreglo de los espĂritus, su libertinaje, su insolencia, sobre todo su incurable estupidez, para que un hombre que lleva un nombre recomendable e ilustre, segĂșn dicen, haya osado reivindicar pĂșblicamente el honor que puede conferir una publicaciĂłn tal".
LeĂłn Aubineau, L'Univers, 1857