Mi novia era una ingenua:
"—¿A ti te gusta María para esposa mía, tía Carol?
Noté las dudas de mi tía y como era así de sincera y de tan sincera algo brutal, me contestó al cabo de unos momentos de reflexión.
—A mí me hubiera gustado para ti cualquier amiga de mi hija Nuria. Pero María me parece que tiene mal carácter, que te supera en experiencia y que se deja ir. Perdona, pero tú no me pareces el hombre capaz de enamorar verdaderamente a María.
Aquella sinceridad me destrozó, pero si bien me dio esa risa nerviosa que me da cuando algo me contraría, no di mi brazo a torcer porque dicho en verdad podía más mi amor que el razonamiento de mi tía Carol."