Eres fuerte… No sufres… No lloras… Estás… rota.
Mimi lucha cada día por seguir adelante tras lo vivido hace un año. Interpreta un papel por su familia a la que adora, porque puede soportar su dolor, pero no el de la gente que quiere. Es por eso que se levanta cada mañana con el propósito de conseguir que sea un poco mejor que la anterior… Por ellos. Hasta que se reencuentra con él…
Solo eran unas vacaciones familiares, nada complicado para mantener su imagen, pero con lo que Mimi no contaba era con Dante. Su amigo de la infancia, su confidente, su antiguo amor… Al que no ve desde hace mucho tiempo y que, por casualidades del destino, pasará las vacaciones junto a ellos.
Le había olvidado… Le odiaba… Se mentía.