El matrimonio de Ruth y Arthur lleva cuatro años muerto. Ruth incluso duerme muchas noches en un pequeño apartamento que le dieron cuando la nombraron directora de Redacción. Esta noche han quedado en su casa para decidir qué hacer. Será duro entrar en la casa que le trae tan lejanos pero intensos recuerdos. A pesar de todo, Ruth quiere separarse. Arthur, que sigue enamorado de ella, propone separarse seis meses para conseguir la prueba de que su matrimonio está roto. ¿Se dejará Ruth llevar por lo que sabe que llegó a sentir años atrás?