Angele ansiaba consumar su relaciĂłn con el prĂncipe heredero Zahir tras casarse con Ă©l. Inocentemente, anhelaba que su prometido la esperara, como ella lo esperaba a Ă©l. Pero unas comprometedoras fotografĂas sacadas por unos paparazis acabaron con sus sueños de juventud. Angele no estaba dispuesta a convertirse en la mujer de Zahir por obligaciĂłn, ni someterse a un matrimonio sin amor. Romper⊠pero no sin imponer una condiciĂłn.