Nunca más tu sombra junto a mi es la crónica de un descubrimiento: el que Lidia Barrantes hace de su propio valor, al poco de traspasar los cuarenta años. La esposa de Carlos Vigaña, prestigioso arquitecto, pelea por reencontrarse con la joven publicista que fue, y que dejó enterrada en aras de conseguir la mayor gloria y loor de su célebre y apuesto marido. "No me hubiera importado que te quedaras en casa". Eso le dice él a ella. Esa es la frase que activa la rebelión de la mujer muerta y olvidada.
Lidia vive atrapada en un moho que campa a sus anchas en todas las clases sociales de nuestro mundo, incluso en las más cultas y prósperas. Ese malévolo hongo que le roba la cordura se llama desprecio y en muchas ocasiones, muchas más de las que imaginamos, acaba derivando en un maltrato que se ejerce con los puños.