"Ya el dedo del tĂtulo del libro de Mariana Graciano nos instala en un linaje errante y atravesado por el movimiento y la pĂ©rdida. No es un secreto que, tanto en la literatura como en la vida, toda posesiĂłn se apoya en algo perdido. En este sentido, O ar no es una excepciĂłn. Como una exploradora que desembarca en un mundo ignoto, la narradora ve y huele, oye y toca las memorias familiares como la Ășnica brĂșjula posible para orientarse a travĂ©s de un destino de sucesivos desplazamientos, pĂ©rdidas y migraciones. Parece casi natural que estas memorias del aire o del viento âsĂmbolo milenario del espĂritu o del inicio de la vidaâ estĂ©n ligadas a los relatos de una genealogĂa de mujeres que atraviesan el tiempo y los ocĂ©anos. Al entrelazar sus memorias con las de las mujeres de la familia, O ar recompone de manera frĂĄgil y temporaria algo que se asemeja a una plenitud que apenas alcanzamos a vislumbrar en la breve fulguraciĂłn de cada fragmento. Las palabras de Mariana Graciano dibujan en la pĂĄgina el gesto de cavar. Un movimiento que es funerario âse cavan fosas para enterrar a los muertosâ pero tambiĂ©n liberador: se cava en el lenguaje para encontrar una salida, para dar un salto, para llenarse de aire y luz y flotar como las linternas chinas" (Denise LeĂłn).