El cĂłmico, casi ridĂculo, aspecto de HĂŠrcules Poirot hacĂa variar la idea que se habĂa hecho de ĂŠl. ÂżSerĂa capaz de realizar las maravillas que se le atribuĂan con aquella cabeza de huevo y aquellos enormes y engominados bigotes? Estos ocho casos prueban que sĂ.