Cuando Mikel Ayestaran decidiĂł convertirse en reportero de guerra, dejando atrĂĄs un apacible trabajo de redacciĂłn, no tuvo demasiadas dudas sobre hacia dĂłnde iba a dirigir sus pasos. Oriente Medio no es la Ășnica zona caliente del planeta, pero, de entre ellas, es la que no falta ningĂșn dĂa en las secciones de internacional de los medios de todo el mundo. Marcada por profundas divisiones Ă©tnicas, polĂticas y religiosas, en la regiĂłn las potencias mundiales y los regĂmenes locales dirimen sus diferencias a travĂ©s de terceros paĂses, y florecen grupos terroristas que han llegado a erigirse en amenaza global, como Al Qaeda o Estado IslĂĄmico.
Viajero empedernido, en 2004 Ayestaran no dudĂł en regresar a Bam poco despuĂ©s de su primera visita para cubrir el terremoto que arrasĂł la ciudad iranĂ. Pero fue su bautismo de fuego, en la guerra del LĂbano de 2006, el que le metiĂł de lleno en la rueda del periodismo de conflictos, que le ha llevado a viajar a Georgia, Irak, AfganistĂĄn, PakistĂĄn, Egipto, TĂșnez, Jordania, Libia, Israel o los territorios palestinos. TambiĂ©n, cĂłmo no, a Siria. Tratar de entender y contar lo que allĂ ocurre se ha convertido en la forma de vida de este periodista desde que llegĂł a Oriente Medio hace ya una dĂ©cada. Es el propĂłsito que persigue este libro, hecho de pedazos imprescindibles de una vida guiada por la brĂșjula de la actualidad, a travĂ©s de una regiĂłn que se desangra como una enorme herida abierta.
Arnau
12/19/2023
La locuciĂłn es mĂĄs que correcta y el testimonio del autor es impagable.
Carmen
10/13/2023
Como crĂłnica de viajes resulta entretenido, pero no esperes encontrar un anĂĄlisis profundo de los conflictos que se manifiestan en estos lugares del mundo porque de eso no hay nada. Un ligero aroma, quizĂĄ.
Marisa
8/3/2021
Me ha ayudado a entender la problemĂĄtica actual de muchos de esos paĂses que habla. Y en conflictos como el de Siria entenderlo un poco