Un día hermoso y con una buena excusa, Tete y padre fueron al zoológico con Pelusa. Así se fueron con paso perezoso, hasta que notaron algo muy curioso.
Un pelotón de gorilas vestidos como gimnastas, un grupo de gansos acareando unas canastas. Cebras que bailaban con pandas malabaristas, avestruces compitiendo con ratones ciclistas.