A un profesional informático, separado y con un hijo, las circunstancias le llevan a disponer de un ordenador portátil con un contenido comprometido para los socios de una empresa en quiebra. La curiosidad le induce a descubrir el origen de dicha información.
Su situación precaria y el estado de su chiquillo le hacen tomar un rumbo arriesgado. La felicidad de su descendiente, un crío de diez años, es su único aliciente y finalidad en su vida. Es investigado y perseguido.
La novela es crítica e implicada con la actual sociedad de consumo y su deshumanización. Pretende incitar de manera emocional al lector, describiendo el amor de un padre y los avatares que el destino le depara para llevar a buen término su encrucijada. Es, sobre todo, un conjunto de emociones, sin dejar de lado la intriga y el suspense.