Él era una fantasía hecha realidad... ¡y ahora también era papá!
Amelia Gallagher disfrutaba torturando a Larry Mackenzie, un atractivo socio del bufete de abogados en el que trabajaba. Era el sueño de cualquier mujer, excepto por un pequeño detalle: estaba completamente en contra de cualquier tipo de compromiso. ¿Qué hacía entonces cuidando de aquel bebé?
Mac había prometido que le encontraría a la hija de un cliente la familia que él nunca había tenido. Pero hasta que lo consiguiera, iba a necesitar algo de ayuda para entender a la pequeña. Fue entonces cuando apareció la bellísima Amelia y le hizo pensar que su casa era el hogar perfecto para una familia de tres miembros...