Una boda.
Un hijo.
Cinco años.
Diez millones de dólares.
Esas son las condiciones de nuestro contrato.
Mi oferta es firme, atrevida y obligada: necesito casarme y tener un heredero para conseguir mi herencia.
Ella cree que su cláusula de que no tengamos sexo evitará que sienta su piel sobre la mía.
Está muy equivocada.
La familia De Loughrey gobierna el mundo, y yo soy su rey. Consigo lo que quiero, y lo que quiero es a ella.
La tendré en mi cama, cueste lo que cueste.
ANTONIA
10/7/2024
He disfrutado con la lectura. Recomendable.
Araceli
10/2/2024
Me ha encantado. Que no tarden en llegar las siguientes aventuras de esta familia
Jacqueline
9/24/2023
maravilloso!!!
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