El título de esta obra -Requiem Litúrgico- indica que la parte cantada ha sido concebida tomando en cuenta las prescripciones del Motu Propio de S. S. Pio X, en el cual prohíbe, en la música destinada al templo, desarrollos tales que se necesiten para realizarlos numerosas repeticiones de ciertas palabras o frases, desarrollos que, por otra parte, impedirían el desenvolvimiento del oficio litúrgico según su propio ritmo.
La orquesta introduce los elementos musicales con los cuales se ha construido la obra y comenta el sentir del ser humano en presencia de la muerte. Eso, sin llegar nunca a un sentido pagano de la muerte, cuya expresión sería dramática hasta el paroxismo, sino en una forma cristiana de la interpretación de la muerte, en la cual el drama se encuentra mitigado por la esperanza en la vida eterna.
Escrito en memoria del maestro Antonio M. Valencia, el Réquiem Litúrgico fue estrenado el 15 de julio de 1955 en el Teatro Municipal de Cali con motivo del homenaje público rendido al ilustre músico en el tercer aniversario de su muerte.