Erase una vez una Reina que dio a luz un hijo tan feo y contrahecho, que durante mucho tiempo se dudĂł si tenĂa forma humana. Un hada que estuvo presente en su nacimiento asegurĂł que no dejarĂa de ser agradable, pues tendrĂa una gran inteligencia. Riquete vino al mundo con un pequeĂąo copete de pelos en la cabeza, por lo que lo llamaron Riquete el del Copete, pues Riquete era el apellido de la familia.