«Rilke llama a pensar con el corazón».
MAURICIO WIESENTHAL
A mediados de 1896, Rainer Maria Rilke anunciĂł la inminente publicaciĂłn de un volumen de relatos,
un «libro de novelas cortas» que verĂa la luz «en breve». Pero la colecciĂłn nunca llegĂł a publicarse. Verdad es que algunas de las obras anticipadas fueron incluidas en periĂłdicos y revistas, pero la mayorĂa quedaron inĂ©ditas. La culpa, en parte, fue del propio autor, de su evoluciĂłn estilĂstica, que hizo que el poeta desarrollara hacia sus primeros trabajos una distancia cada vez mĂĄs crĂtica, especialmente durante su etapa parisina. Sin embargo, sus temas, lo «Ășnico y siempre lo Ășnico» que tenĂa que decir, se encontraban ya en estos testimonios tempranos de su imaginaciĂłn, en estos veintitrĂ©s relatos que vienen hoy a confirmar ambas cosas: el cambio y la continuidad de la obra de uno de los poetas ineludibles en la historia de la literatura universal.