LAS PERSONAS NO SON UN RECURSO: LAS PERSONAS SON EL CENTRO DE TODO
Si vives en este mundo lo sabes de sobra: cada día más personas se hartan de su trabajo y deciden abandonarlo. La precariedad laboral y la inestabilidad económica son cada vez más evidentes, y los trabajadores que no dimiten de su puesto son despedidos por protestar.
«Que os den», se oye a uno y otro lado.
Pero esto no tiene por qué ser así: profesionales y empresarios estamos condenados a entendernos. De hecho, sólo hay una salida a la situación actual: trabajar juntos para convertir nuestras empresas en un lugar en el que todos nos sintamos cómodos, importantes y valorados.
Este libro está pensado para que lo compartan jefes y compañeros de trabajo, para que se discuta y para que sea puesto en práctica.
Porque no importa cuál sea tu papel: todos tenemos el poder de cambiar las cosas.