«La empresa de tratar de escribir novelas apĂłcrifas, que me imagino escritas por un autor que no soy yo y que no existe, la llevĂ© a sus Ășltimas consecuencias en este libro. Es una novela sobre el placer de leer novelas; el protagonista es el lector, que empieza diez veces a leer un libro que por vicisitudes ajenas a su voluntad no consigue acabar. Tuve que escribir, pues, el inicio de diez novelas de autores imaginarios, todos en cierto modo distintos de mĂ y distintos entre sĂ: una novela toda sospechas y sensaciones confusas; una toda sensaciones corpĂłreas y sanguĂneas; una introspectiva y simbĂłlica; una revolucionaria existencial; una cĂnico-brutal; una de manĂas obsesivas; una lĂłgica y geomĂ©trica; una erĂłtico-perversa; una telĂșrico-primordial; una apocalĂptica alegĂłrica. MĂĄs que identificarme con el autor de cada una de las diez novelas, tratĂ© de identificarme con el lector...».
Italo Calvino
AsĂ, en la primera pĂĄgina de esta novela, un viajero se encuentra en la pequeña estaciĂłn de tren de una ciudad de provincias, en un paĂs sin precisar durante una noche invernal. Lleva en la mano una maleta de contenido misterioso que debe entregar a una persona a la que nunca ha visto. Desde este momento, Calvino captura la atenciĂłn del lector sumergiĂ©ndolo en una aventura que se bifurca en diez itinerarios por completo diferentes.