En la espesura de un bosque había una casa gris donde vivía una vieja gris llamada Iris, pero una noche soñó con un color y por la mañana, sobre la almohada encontró un diente de león que no era gris. La segunda noche, la vieja soñó con otro color que no había visto y la segunda mañana encontró un segundo diente de león que tampoco era gris...
Sin embargo, la tierra sigue siendo gris... Iris deberá encontrar una solución para este mundo sin colores...