No podĂa decirse que hubiera tenido nunca el don de la oportunidadâŠ
Y el hecho de que Bowie Bravo entrara por la puerta, al cabo de casi siete años, justo cuando Glory Rossi estaba poniĂ©ndose de parto del bebĂ© de otro hombre, sin duda, lo demostraba. Porque la Ășltima vez que ella habĂa visto a Bowie fue en el parto del hijo que tenĂa con Ă©l, un pequeño que nunca habĂa conocido a su verdadero padre. Pero por lo que respectaba a Bowie, eso iba a cambiar.
Bowie ahora era un respetable hombre de negocios y estaba mĂĄs que preparado para ser padre; padre de los dos hijos de Glory. AdemĂĄs, estaba preparado para ser el esposo de la mujer sin la que no podĂa vivirâŠ
Maria
6/21/2023
me encantĂł