La ruta de las sierras es la primera parte de una trilogía de viajes y aprendizajes. La protagonista, Luna, logra salir de su zona de confort aun cuando sus afectos intentan retenerla. Quizás en el momento preciso en que todo se asemeja a la perfección, emprende una nueva aventura sin certezas de objetivos, sin prever que toda búsqueda, indefectiblemente, conduce a algo.
Durante distintos momentos del viaje surgen nuevas amistades e interrogantes: Antonella, Luzie, Hernán, Santiago, Carlos y Héctor completan la historia de una joven bonaerense quien posteriormente encontrará el sentido de su travesía en el curso de una investigación acerca de una persona desaparecida. Las pistas de algunos libros de bibliotecas municipales la conducen a una figura siniestra, encargada de firmarlos luego de utilizarlos, como si fuesen parte de un informe oficial que se completaba en etapas a medida en que retornaban los ejemplares consultados.
Con el objetivo en marcha, el rumbo Norte ya cierto, la protagonista avanza y se (re)encuentra alternadamente con amistades, quienes también han ido creciendo y recorriendo sus propios caminos de aprendizaje. Para cada uno de los personajes, ciertos lugares del mapa serán como puntos del tiempo, que influirán tanto en su crecimiento personal como en su memoria posterior. ¿Serán quienes fueron cuando vuelvan a verse?