Titulado con las palabras latinas de un hermoso verso de Ovidio, el nuevo poemario de Pere Gimferrer sigue la estela de sus Ășltimas entregas, No enmis dĂas y Las llamas, ambas publicadas en Vandalia, y combina por primera vez en un solo libro los poemas escritos en castellano y otros, cuatro de un total de diecisĂ©is, en catalĂĄn, que se ofrecen tambiĂ©n en la versiĂłn española de Justo Navarro. En su mayor parte breves, los poemas de Tristissimanoctis imago, concisos y enigmĂĄticos, de una potencia e intensidad desusadas, se presentan llenos de imĂĄgenes y vislumbres que en su radical hermetismo van mĂĄs allĂĄ del lenguaje o se sirven de Ă©l para crear una realidad distinta y trascendida. No es necesario acceder o acceder del todo a la multitud de significados ocultos, al sinfĂn de referencias que pueblan la cabeza del poeta y se materializan en alusiones parciales o elĂpticas, para dejarse llevar por la belleza y el misterio de su dicciĂłn caracterĂstica, prĂłdiga en hallazgos, juegos sonoros e inefables epifanĂas. La ediciĂłn incluye, a modo de epĂlogo, un ensayo lĂrico, «Arde el Ser», donde JosĂ© Luis Rey recorre y celebra la trayectoria de Gimferrer desde sus inicios, con especial detenimiento en los fulgores de su etapa mĂĄs reciente, que ha sumado en estos años nuevas e ineludibles aportaciones a la gran obra de quien serĂĄ siempre, como sentenciara Octavio Paz, un poeta joven.