La mejor puerta de entrada al universo de En busca del tiempo perdido, el gran clĂĄsico de la literatura.
En el seno de A la busca del tiempo perdido, Un amor de Swann posee caracterĂsticas peculiares que han convertido el episodio de ese diletante enamorado que es Charles Swann en un fragmento con autonomĂa propia, como se ha demostrado en las versiones cinematogrĂĄficas y teatrales de la obra. El propio Marcel Proust (1871-1922) no duda en recomendar Un amor de Swann como la vĂa de acceso mĂĄs fĂĄcil a ese complejo mundo de personajes en el que retrata el fin de una centuria y la decadencia de la clase social que habĂa protagonizado el siglo XIX francĂ©s. Proust elige la tercera persona para referir el episodio de enamoramiento e Swann por una mujer de dudosa honestidad, Odette de CrĂ©cy, con sus torturas y sus celos, hasta la cristalizaciĂłn en el amor. Pero ademĂĄs, a travĂ©s de ese diletante del arte y la literatura, el autor nos ofrece, sobre todo, una monografĂa de la pasiĂłn amorosa, la historia de una pasiĂłn que analiza con una precisiĂłn que va mĂĄs allĂĄ del anĂĄlisis psicolĂłgico del amor y su desmitificaciĂłn, porque introduce los temas claves del erotismo del siglo XX en medio de los cĂrculos cultos y aristocrĂĄticos del ParĂs de la Belle Ă©poque.