Judy Arledge se habĂa ofrecido a llevar al pequeño Robin hasta Napier para que se quedara unos dĂas allĂ, a cargo de su tĂo Ryan Ellison. Sin embargo, no lo hubiera hecho de saber lo que la esperaba.
Ryan era un hombre profundamente amargado y, en aquel lugar, todo el mundo sabĂa que tenĂa prohibida la entrada de mujeres en su casa. No obstante, Judy no solo habĂa entrado sino que se veĂa obligada a quedarse contra su voluntad porque el pequeño parecĂa inconsolable ante la idea de quedarse allĂ solo entre desconocidos.
De todas formas, para ser un hombre que odiaba a las mujeres, estaba perpetuamente rodeado de ellas: primero apareció Cynthia, la exmujer de un amigo, y luego Verna, la madre de Robin y, entonces, Judy empezó a considerar la posibilidad de que el niño no fuera precisamente el sobrino de Ryan...