De lo que no sabĂa cĂłmo protegerse era de sus besos...
Era una mujer adulta y una importante abogada, y sin embargo el saludo de Connor Rafferty hizo que Allison Whittaker volviera a sentirse como la adolescente rica a la que Ă©l habĂa sacado de un bar años atrĂĄs. Ahora su familia habĂa contratado al experto en seguridad para protegerla de las amenazas de muerte que estaba recibiendo. Pero ella sabĂa cuidarse muy bien sin ayuda de nadie.
El ardor que demostrĂł desde el primer momento deberĂa haber alertado a Allison para que no le permitiera instalarse en su casa. Al fin y al cabo, llevaba años siendo el objeto de sus fantasĂas aunque Ă©l habĂa insistido en no ser mĂĄs que un amigo fraternal...